AMAZONAS DONDE EL VERDE ES DE TODOS LOS COLORES
La mañana empieza y el espesor de la selva con sus múltiples sonidos se convierten en poesía para los oídos, sonidos que se van transformando según sea la hora, que va acompañada de rimas que bajan con la brisa húmeda de los vientos que trae el rio Amazonas mientras viaja imponente en su ritmo hacia el Atlántico. De esta forma me despierto, debo dar gracias a Dios por permitirme observar la inmensidad del Mundo y contemplar lo que con sus manos muchos llamaron el mar de agua salada.