El río grande de Colombia, nace en el sur del país, en medio del páramo, en donde florece la vida y el aire rompe el silencio de las alturas.
Conocer el rio Magdalena es a su vez conocer a Colombia, es viajar en medio de la historia es darle protagonismo tal como lo hacía Márquez en su narrativa en "El amor en los tiempos del cólera"
En el Huila, no muy lejos de su nacimiento, en un poblado llamado San Agustín, se encuentra el estrecho del río Magdalena, un lugar en el cual el río pasa por no más de dos metros de ancho, su caudal poderoso baja con rapidez y en tiempos de lluvia cubriendo con su caudal todo el lugar.
Para llegar al estrecho del rió Magdalena, lo primero que deben hacer estén
donde estén es coger un bus que los lleve directamente a San Agustín o mínimo
Pitalito o Neiva y desde estos dos lugares coger un bus que vaya directo a San
Agustín.
Una vez se llega al pueblo, cualquier persona le puede decir cuál
es el recorrido o el desvió que debe coger para llegar. Se encuentra más o menos
a unos 5 kilómetros del casco urbano por una carretera una parte pavimentada y
otra destapada, se puede coger un bus de carga o unos mini camperos que van
hasta el corregimiento que se llama Obando y decir que los dejen en el estrecho
el cual queda a orillas de carretera y no tiene pierde, aparte de los avisos
por carretera q lo van ubicando y diciendo cuantos metros faltan por
llegar.
También lo pueden
hacer a pie siempre y cuando tengan mucho tiempo para hacerlo, no olvidar
llevar agua o hidratación.Y si quieren pueden también
después de ello hacer una pasadita por Obando, que está a 5 kilómetros subiendo
y el mismo bus lo lleva, no vale más de 3000 mil pesos, y allí podrán observar
un Cristo gigante que tiene una vista espectacular de todo el estrecho del Magdalena, además de algunas tumbas y
museos (el cual pueden ver en otra de mis entradas) por ahora sigamos con el estrecho del
Magdalena.
Una vez se quedan a orillas de
carretera encuentran la entrada, no deben pagar nada, el sitio es totalmente gratis,
en la entrada encuentran artesanías muy
bonitas para que compren, así como arepas, comida, bebidas y quien les cuide la
moto y los carros.
Luego bajan unas escaleras
y llegan al estrecho del rió magdalena, allí se pueden tomar muchas fotos. Bajando se demoran dos minutos y lo único que
resta es disfrutar el paisaje, las aguas, observar esta gran maravilla natural
que Dios regala para nosotros.
Se recomienda no acercarse mucho
al agua, muchos menos querer saltar por el estrecho por mas diminutos que se
vea en algunos lugares, tocar el agua con precaución en la orilla, estar al
pendiente por si llevan niños, es de alto peligro para ellos, llevar una buena
cámara fotográfica y disfrutar.
Ya por ultimo esperan de nuevo el
bus que vuelva y los lleve a San Agustín o sino suban hasta
Obando y siguen disfrutando de ese mágico recorrido.
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