Turismo religioso, Buga Valle del Cauca

Colombia y en sí Latinoamérica son países totalmente religiosos y en su mayoría católicos, a la ciudad donde te dirijas siempre hallaras grandes catedrales, iglesias y santuarios. Colombia  cuenta con docenas de iglesias, catedrales y basílicas en las que se destacan la de Ipiales, La de Monserrate, entre muchas y cantidades más.

Por hoy hablaremos sobre la basílica de Buga, llegar allí como siempre es muy fácil es coger en donde te encuentres un bus que valla hacia Cali o uno que valla directamente a Buga. Vamos hacer de cuenta que salimos de Bogotá, primero coge la ruta Bogotá- Ibagué, luego Ibagué Cali o Buga, aproximadamente son de siete a ocho horas de trayecto según como este la vía sobretodo en el sector de “la línea”

Cuando se llega Buga por hotel no hay que preocuparse ya que debido a que es un lugar totalmente turístico y de peregrinación poda encontrar hoteles de 10000 mil pesos en adelante (yo me quede en uno de 25000 pesos lo cual es muy económico tenia cama doble, baño privado, televisión por cable y totalmente cómodo)

¿Pero por que está importante esta basílica?  Recibe el nombre “Basílica del señor de los milagros de Buga” al señor de  los milagros se le atribuyen valga la redundancia infinitos milagros a miles de personas de Colombia y el mundo, en especial en mi creó uno y por ello decidí hacer esa peregrinación hasta donde él.

Luego en el hotel nos dieron  información sobre a qué horas eran las misas y a qué horas se puede visitar el monumento del señor de los milagros que se encuentra dentro de la basílica.

Salimos del hotel a unas cinco cuadras de la iglesia, empezamos a caminar y de un momento a otro se empieza a ver la majestuosidad de la gran basílica, con ese enorme corredor peatonal que lleva directamente hacia donde ella.

Entramos a este gran templo, por dentro el arte abunda y ver en cada paso que uno va dando  la gran obra de arquitectura que se respira en este lugar, aparte del respiro espiritual que llega directamente hasta tu alma.

Estuvimos presentes en una de las mismas, realmente toca llegar un poco antes debido a la gran cantidad de gente que va las sillas no dan abasto, es preferible un lugar adelante, en donde no se escuche el sonido de los inmensos ventiladores que tiene la basílica debido a las altas temperaturas de Buga.

Luego de la misa nos dispusimos a entrar a conocer el señor de los milagros, toca dar la vuelta por detrás de la basílica, hacer una fila y luego se tiene acceso a la imagen del señor de los milagros que se encuentra justo detrás del altar donde se oficializa la misa todos los días.

Mi impresión fue tal, el suspiro fue tan grande que me arrodille por unos minutos, fue inevitable no llorar, ore mucho y di gracias por la curación tan grande que tuve en mi cuerpo y alma. Algunos escépticos quizás no lo crean, pero quienes tenemos esta bendición podemos afirmar de la curación y el milagro que Dios hace en nosotros.

Luego de unos minutos Salí del lugar me dirigí a los locales contiguos a comprar como siempre muchos recuerdos de mi visita, las opciones para comprar son demasiado grandes los locales son infinitos y definitivamente como se dice lo que falta es plata para comprar todas esas hermosas obras que realiza la gente.

El almuerzo y comida debido a la demanda se puede encontrar desde 5 mil pesos en adelante, y lugares para comer hay muchos y los menús diferentes según lo que se apetece  ese día.

Otras actividades

Al otro día nos decidimos por conocer algunos parques que hay al redor, en el cual hay uno muy simpático y acogedor donde la naturaleza respira, esta lleno de iguanas que salen a recibir los visitantes y las cuales uno puede fotografiar al igual que las ardillas y otros pequeños animales.

Allí en este parque me di el gusto de comerme un rico “Cholao”  aperitivo muy representativo de la región y puedo afirmar que son deliciosos, exquisitos una mezcla entre frutas, hielo, salsas, cremas en fin vale la pena con esos calores que hacen comerse unos cuantos.

Visitamos algunos monumentos más, otras iglesias y en la noche cuando ya nos disponíamos para ir al hotel valla sorpresa nos encontramos con un remolcador con una carrocería adecuada para llevar turistas y darle una vuelta por una parte de la ciudad. Realmente nunca había subido a un trasporte tan jocoso y diferente, peo luego subí pagamos dos mil pesos y nos dimos un lindo paseo por toda la ciudad y con unos jóvenes hijos del conductor, diciéndonos en qué lugar nos encontrábamos y porque eran importantes ciertos monumentos y edificaciones de la ciudad, eso si el recorrido fue acompañado por una rica “lulada”  bebida también muy típica y deliciosa de la zona.

Luego fuimos al hotel a descansa y al otro día con maleta en mano me despedí de Buga de la basílica y de este hermoso lugar. Hoy que escribo mi viaje a este lugar llegan a mi mente varias imágenes, sabores, lugares, voces que me hacen pensar que es otro de los lugares mágicos que tiene Colombia y que sin dudarlo debo volver de nuevo a ese encuentro espiritual y personal.

un video sobre la historia del cristo del Señor de los Milagros